top of page

Benditas manos

  • Foto del escritor: Joelking
    Joelking
  • 23 oct 2019
  • 1 Min. de lectura


Me acariciaba la cabeza.

Me pidió un beso,

yo se lo negué

porque estaba conduciendo.

Ella insistía

y yo también,

hasta que llegamos a las manos.

Benditas manos.

Paré el coche en el arcén

y comenzó a llover justo

cuando comenzamos a follar.


Al terminar nos quedamos

con los asientos reclinados

en absoluto silencio,

agarrados por las frías manos

y escuchando las gotas de lluvia

golpeando la chapa del coche.

Y ojalá que no hubiera dejado de llover.

 
 
 

Comments


bottom of page